Hay productos que se adaptan.
Y hay productos que, sin hacer nada, se transforman.
Nuestra Gianduia es eso: un frasco que se convierte en dos postres distintos, según cómo la guardes.

🌡️ A temperatura ambiente: cremosa, fluida, brillante. Ideal para usar tipo fondue, mojar frutillas, decorar bowls o untar sobre pan, pancakes o waffles.
❄️ Fría (en heladera o freezer): se vuelve densa, tipo trufa o helado, perfecta para postres más armados, tortas frías, bombones o bocados.

La textura cambia porque no usamos ni estabilizantes ni conservantes. Solo lo que tiene que tener:
✔️ 70% avellanas reales (sí, 70… no 11 como la mayoría de las marcas)
✔️ Cacao semiamargo en polvo
✔️ Un toque justo de azúcar, sin exagerar


🍓 Usala cremosa (ambiente):

  • Para mojar frutillas, banana o lo que tengas a mano (tenemos una foto que te va a tentar).

  • Como topping tibio para pancakes o tostadas.

  • En bowls con yogur vegetal y frutas.

  • Como base para una mousse rápida: solo agregale crema vegetal batida y tenés postre express.


🍫 Usala firme (fría):

  • Para rellenar bombones o barritas caseras.

  • Como capa base de una chocotorta fría.

  • En cucharadas directamente del frasco (estilo helado de chocolate y avellanas, pero real).

  • Para hacer bocados tipo “trufas” con frutos secos picados por fuera.


✨ Tip Ancestral:

Probá dejarla un rato en el freezer y después servila con una cucharita…
La textura es tan densa, sedosa y rica que vas a pensar que abriste un pote de helado premium. Pero sin todo lo que no querés.

 

Y cuando la dejás al natural, vuelve a fluir.
Como si tuviera vida propia.