Las papas al horno —esas que chispean doradas, crujen por fuera y se rinden suaves por dentro— son eso: amor puro en forma de guarnición.
Pero a veces, lo clásico pide una vuelta. Un giro sutil, elegante. Algo que despierte la sorpresa en quien prueba un bocado sin saber qué lo espera.
Y ahí entra la pasta de cajú Ancestral, como protagonista silenciosa pero inolvidable. Su textura aterciopelada y su sabor suave hacen lo que antes hacía la manteca: darle cuerpo, cremosidad, un toque de lujo. Pero sin robarse el escenario.
🌰 ¿Por qué cajú?
Porque tiene ese no sé qué que lo vuelve versátil, amable y seductor.
No queremos demonizar la manteca —todo tiene su lugar en la cocina—, pero si buscás una alternativa más liviana, sin tanta sal ni grasas saturadas, el cajú es una joya vegetal que no tiene nada que envidiarle a la versión láctea.
Y cuando viene en forma de pasta 100% cajú, sin agregados ni conservantes, todo mejora.
🍟 Ingredientes para 2 porciones:
-
3 papas medianas
-
1 cda de pasta de cajú Ancestral
-
Aceite de oliva
-
Sal marina
-
Pimentón ahumado (o dulce)
-
Pimienta negra
-
Romero fresco o seco (opcional)
🔥 Paso a paso:
-
Lavar bien las papas y cortarlas en bastones o gajos. No hace falta pelarlas si la cáscara está limpia.
-
En un bowl, mezclalas con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta y pimentón.
-
Llevalas al horno fuerte (200ºC) por 30-35 minutos hasta que estén doradas y crocantes.
-
Cuando salgan, agregá una cucharada generosa de pasta de cajú y mezclá con cuidado. El calor de las papas va a derretirla suavemente, cubriéndolas con una capa cremosa irresistible.
-
Serví con más romero, o una cucharadita extra de pasta como topping.
🍴 ¿Y si las querés bravas?
Sumales un toque de ají molido, mostaza en polvo o unas gotas de limón.
También podés hacer una versión con pasta de cajú + cúrcuma + jugo de limón, para un "alioli" plant-based que acompaña increíble.
💬 ¿Para quién es esta receta?
Para quienes buscan un sabor intenso sin ingredientes pesados.
Para los que disfrutan cocinar con lo que tienen a mano, pero quieren un twist gourmet.
Y para esos paladares exigentes que no negocian ni sabor ni calidad.
✨ Conclusión: un clásico renovado con elegancia simple
Las papas al horno no necesitaban mejoras. Pero cuando conocés la pasta de cajú, entendés que mejorar no siempre es cambiar, sino elevar.
Con una cucharada, pasás de “acompañamiento rico” a “plato inolvidable”.
Con Ancestral, todo lo simple se transforma en extraordinario.
¿Te animás a probar esta versión?
Escribinos si la hacés o si querés más recetas de “clásicos con giro Ancestral”. 💫